Margaret Keane
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Hace muuuuuuucho mucho tiempo en una pequeña ciudad de Estados Unidos nació una niña a la que llamaron Margaret, y que pronto demostró un gran talento para... ¿Queréis saber para qué?
Pues la pequeña Margaret tenía un gran talento para pintar, por lo que decidió ser pintora, y pasaba mucho, mucho tiempo pintando cuadros de niños, mujeres y animales domésticos con los ojos muy graaaaaaaaandes y triiistes. ¿Y sabéis qué más hacía Margaret cuando comenzó a pintar? Pues abrid los ojos tanto como los de sus pinturas, que ahora os lo vamos a contar… Ella dedicaba mucho tiempo a pintar ángeles. Cuando Margaret creció, se fue a un lugar muy bonito, donde conoció a un joven llamado Walter, que con el paso del tiempo se convirtió en su marido y con el que tuvo una niña. Pero Walter no era bueno con Margaret y la hacía sentirse mal porque le decía cosas muy feas, como que estaba horrible y que no hablase con nadie porque lo avergonzaba; y ella, que tenía una personalidad débil, le hacía caso. Pero un día en una fiesta, ella descubrió algo horrible que la hizo separarse de Walter e irse con su hija a otra ciudad. ¿Queréis saber que pasó? Margaret descubrió que Walter robaba sus cuadros y les ponía su nombre, como si él los hubiese pintado; se autoproclamaba autor de sus obras, que por cierto, ella pintaba cada vez más obligada y encerrada en su casa por Walter… |
Así que decidió denunciarlo y lo retó para ver quien de los dos pintaba mejor. Entonces él, asustado y cobarde, no fue capaz de presentarse al duelo y la llamó mentirosa.
Finalmente hubo un juicio en el que obligaron tanto a Margaret como a Walter a pintar un cuadro, para comprobar quién era la persona autora de los cuadros de ojos grandes; así que Margaret pintó su cuadro favorito, un niño con unos ojos muy grandes y tristes; pero Walter, a modo de excusa, dijo que le dolía el hombro y que no podía pintar… Así se descubrió que los cuadros eran de Margaret realmente, y obligaron a Walter a pagarle mucho dinero, por todo el daño causado. Después de esto, Margaret fue conocida en todo el mundo por lo bien que pintaba. Llegó a pintar cuadros para gente muy famosa, e incluso se hizo una película sobre su vida, “Big eyes” (Ojos grandes). Y ahora, Margaret es una abuelita muy moderna, que sigue pintando y siendo muy, muy, pero que muy feliz en un pueblecito de California. ¡Y colorín y colorado, todo el mundo ya conoce los cuadros que Margaret ha pintado! |