Mariana Pineda
|
Hace poco más de dos siglos, el 1 de septiembre de 1804 nació en Granada una muchacha llamada Mariana Pineda.
Mariana se quedó huérfana muy pequeña, y fue pasando de una familia a otra que se aprovechaban de ella, y la trataban como a una sirvienta. Pero esto no le impedía ser muy valiente, despierta y con mucho carácter. A los 15 años se casó con un hombre mucho mayor que ella, pero tres años después, su marido murió y se quedó sola con sus dos hijos pequeños. Entre tanto, en España había un rey absolutista, Fernando VII, el cual era cruel, traicionero y gobernaba como un tirano. La ciudadanía se puso en contra de Fernando VII consiguiendo varias cosas: lo obligaron a jurar la Constitución de Cádiz y a suprimir la Inquisición. Fue entonces cuando Mariana descubrió los valores de la libertad, de la igualdad y de la ley que se estaban defendiendo, y se entregó a esta causa. Pero Fernando VII volvió a retomar el poder y comenzó a perseguir a todo aquel que estuviera en su contra. Mariana, ante esta situación, comenzó a ayudar a todas las personas que eran perseguidas por el rey y las escondía en su casa. Pero el jefe de policía, la tenía en el punto de mira; aunque por ser mujer |
no era considerada una cabecilla de la oposición, querían detenerla para que delatara a los líderes de la oposición al rey.
Así que un día, entraron en su casa y la registraron. Allí encontraron una bandera liberal que tenía medio bordadas las tres palabras que resumen las ideas liberales: «Libertad. Igualdad. Ley». El jefe de policía y los suyos la habían colocado ahí a propósito para tender una trampa a Mariana y así poder detenerla. Le ofreció la libertad a cambio de que delatara al resto de la oposición, pero no contaba con su espíritu solidario e indomable. A pesar de encerrarla en la cárcel y amenazarla con ser condenada a muerte, no logró que Mariana delatara a nadie. Mariana defendió la libertad, los derechos de todas las personas, y, la igualdad hasta el 26 de mayo de 1831, fecha en la que fue condenada a la horca y en la que dijo las siguientes palabras: “El recuerdo de mi suplicio hará más por nuestra causa que todas las banderas del mundo”. Al final, murió con solo 26 años, Fernando VII terminó siendo odiado por la ciudadanía y la causa liberal consiguió sobrevivir en España gracias a Mariana Pineda. |